sábado, 21 de noviembre de 2009

Sobre "Celda 211"

Hace tiempo que no escribo sobre cine. Pero debo hacerlo ahora y en caliente para opinar de la última gran película española del momento. Ni Ágora, ni pollas de autor. Celda 211 se lleva la palma. Porque es sorprendente desde su inicio hasta su fuerte final.
No voy a hablar del argumento, puesto que todo el que lea este post (que va a ser poca gente, y me troncho con solo de pensarlo) debería ir al cine y verla; solamente diré que hay un motín carcelario. Con unos personajes muy bien construidos e interpretados. Hacía tiempo que el cine español, e incluso europeo, no hacía una peli de acción tan poderosa. Es lo que tiene el cine de este viejo y pequeño continente, que se empeña en darle importancia a intelectualoides de tres al cuarto que hacen filmes raros y de miradas y de sensaciones y de arte aconvencional y, lo que es peor, demasiada moralina políticamente correcta, olvidándose del espectador, el verdadero jefe. Celda 211 es un thriller que también tiene su punto de crítica, hacia la burocracia en general -gris, opaca, cerrada, tediosa: cruel-, que es, al fin y al cabo, la verdadera mala de la película. (si veis la peli entenderéis porqué). El personaje de Luis Tosar, llamado Malamadre, es un hijo de puta que lidera su proprio sucedáneo de putch carcelario, acompañado por el mentiroso (y guapito) Juan Oliver, además de por unos presos brutales, unos animales, unas bestias maltratadas que maltratan y se maltratan, y el personaje de Tosar debe hacer frente a los funcionarios de la prisión que tanto odia y aborrece: espectacular cara a cara entre Resines -que se sale, no como en la tele, donde últimamente nos tenía acostumbrados a pesonajillos de corrala mal hecha- y el propio Tosar.
Aunque el mejor personaje es Almansa, un funcionario del Ministerio, una calcomanía de J.J.Vázquez, pero gris y cínico, el hombre que soluciona a costa de las tesis de Maquiavelo, poniendo los resultados encima de la mesa de sus jefes de la burocracia y preparado para una nueva faena pública que le requiera: "¿Alguna pregunta más?"
En este thriller se ve sangre, sudor, lágrimas, odio y rencor, rehenes "de guerra" que hablan euskera y hombres que al ser presos se han convertido en monstruos: es un thriller que bebe de la novela negra castellana, del esperpento y del ruedo ibérico en general, seco y trágico. Es un thriller de Daniel Monzón, quien se presenta como nuevo director de cine europeo a tener en cuenta.
Por fin nuestro cine ha abandonado la "independitis" artística y se ha dado cuenta que lo que gusta a la masa es sorpresa y acción, guiones duros (en comedia y/o drama) pero tragables, algo de sangre, una pizca de moraleja -y si es irónica, mucho mejor: el espectador suele desear sentirse un dios de la sabiduría, aunque después el séptimo arte le pase la mano por la cara-, además de un final explosivo (ma non troppo) que le haga salir de la sala con el sabor de que ha invertido bien los 6, ó 7 u 8 euros de la entrada.

1 comentario:

Silvio Falcón dijo...

Concuerdo en las líneas básicas de tu análisis, Víctor.

"Celda 211" presenta un guión sorprendente, fresco y trepidante. Realmente demuestra que no hacen falta 80 millones de dólares para hacer una buena película, como otros filmes (americanos, of course) nos hacen presagiar.

Yo vi Celda 211 antes que tú y, como amante del buen cine, he de decir que es de las mejores películas españolas de la DÉCADA y, sin duda, de las mejores de su género (si es que existe un género carcelario :P).

Y si no quise ir a verla todos juntos (repetir, vamos) fue porque supongo que al repetir pierde algo la fuerza y la incertidumbre que la hace característica, no crees?

PD: He puesto un traductor de gallego a muchos idiomas en mi blog. Espero que te mires el de italiano y me digas si va de forma más o menos decente. El de catalán no va muy fino, el de portugués va perfecto jaja y el de castellano creo que va algo mejor que el de catalán. Espero tu comment sobre el tema de la UE.